Las calles de las principales
ciudades españolas se convirtieron ayer en un clamor contra los brutales
recortes aprobados por el Gobierno de Mariano Rajoy, que provocarán un
empobrecimiento generalizado de la sociedad y un aumento del paro. Las más de
80 manifestaciones convocadas por los sindicatos en todo el país, en las que
participaron más de tres millones y medio de personas (y a las que se sumaron
más de 200 organizaciones sociales, profesionales y de la cultura, así como distintas
formaciones políticas de izquierda) se convirtieron en la mayor movilización
social y sindical unitaria de los últimos años. Unas protestas pacíficas y
multitudinarias que, como advirtió el secretario general de CCOO, Ignacio
Fernández Toxo, “reflejan el malestar e indignación creciente de la ciudadanía
contra una política suicida de fuerte contenido antisocial, y que se ha
convertido en un gran fraude electoral y democrático”.
Al grito unánime y contundente de
“No a los recortes. Sí hay salida” y con numerosas pancartas en las que se
podían leer frases como “Quieren arruinar el país”, ‘Recortes cero a la banca y
al clero” o ‘violencia total, robáis casa y pan”, las masivas y pacíficas manifestaciones
unitarias colapsaron las principales calles del país, custodiadas por un
desmesurado despliegue policial y antidisturbios, que en el caso de Madrid mantenía
´blindado` el Congreso de los Diputados, impidiendo el acceso a vehículos y
gente por la zona.
Ciudadanos de todas las edades,
familias enteras, empleados públicos, trabajadores del sector privado, Correos,
Renfe/Adif, aeropuertos, personas en paro, bomberos, profesionales sanitarios o
docentes con camisetas verdes en defensa de la educación pública, policías,
jueces y fiscales... Más de tres millones y medio de personas salieron a la
calle para mostrar su indignación ante el mayor recorte de derechos laborales y
sociales que se recuerda en democracia.
En la manifestación de Madrid, la
gran afluencia de personas impidió, como en anteriores protestas, que avanzara
la cabecera (en la que se encontraban los secretarios generales de CCOO, UGT, USO,
CGT, CSIF y STES-Intersindical; la secretaria general de la Confederación
Europea de Sindicatos (CES),
Bernadette Ségol, y representantes de la Plataforma Social en defensa del
Estado de Bienestar y los Servicios Públicos); lo que obligó a abrir un pasillo
hasta una abarrotada Puerta del Sol, donde finalizó la marcha (dos horas y
media después de su inicio) con la lectura de un manifiesto unitario a cargo de
los escritores Marta Sanz y Benjamín Prado.
Rajoy se burla de la ciudadanía
Asistimos a la mayor estafa
política desde la transición democrática, no sólo porque se recortan derechos y
prestaciones hasta límites desconocidos, sino porque estamos ante un programa
de gobierno que surge de una agenda oculta, de fuerte contenido antisocial, que
Rajoy no sometió al veredicto de las urnas y negó durante el proceso electoral.
El presidente del Gobierno se burla de la democracia, consumando un
espectacular fraude de ley. Lleva siete meses gobernando mediante decretos con
consecuencias nefastas para la ciudadanía de este país: una regresiva reforma
laboral que abarata y facilita el despido; menos prestaciones para las personas
en paro; drástico recorte salarial y más jornada para los empleados públicos;
nuevo golpe a las pensiones; importantes recortes a la dependencia, sanidad y
educación; subida del IVA; bajada de las cotizaciones sociales a los
empresarios; privatización de empresas públicas y desmantelamiento del Estado
social y de derecho... Ha arruinado el diálogo social y político. Rajoy huye
del debate democrático, levantando un muro entre la sociedad y la política:
aumenta el poder coercitivo del Estado para tratar de neutralizar la respuesta social.
Impulsa la subalternidad de las instituciones democráticas. Agranda su figura de
marioneta del lobby conservador europeo. Exhibe su desprecio por el mundo del trabajo
y los sindicatos. Acaricia el elitismo corporativo en su relación con los
grandes empresarios y banqueros del país. Consolida un modelo discriminatorio
de relaciones sociales...; todo ello en beneficio de populistas y
ultraconservadores que aplauden la eliminación de derechos y ayudas, y a
quienes la democracia les sobra.
En este contexto, adquiere gran
importancia la propuesta formulada por CCOO y UGT de celebrar un referédum para
que los ciudadanos se pronuncien sobre los recortes sociales y laborales que
está imponiendo el Gobierno, y ante la gran estafa que supone solicitar el voto
para un programa y gobernar con otro.
Antes de que acabe el mes de
julio se celebrará una cumbre social y sindical para decidir un nuevo
calendario de movilizaciones. Habrá movilizaciones en agosto y se preparará una
gran marcha a Madrid para septiembre