Un año ya ¿qué ha cambiado en la empresa? Un
nuevo curso tras las elecciones sindicales que como un triste remedo casi
coincidieron en el tiempo con las elecciones generales en España ¿paralelismo
quizá? En España llegaron nuevos aires de cambio con la derecha instalada con
una cómoda mayoría absoluta, por cierto, un año después nadie quiere reconocer
que les votó. En la empresa más de lo mismo, vuelco electoral, la mayoría
recogida por UGT nos lleva a la sección sindical de CCOO pasar una travesía del
desierto en la que la autocrítica impera.
¿Ocurrirá lo mismo también en la empresa? El
tiempo lo dirá, el presente está hablando y el futuro se presenta poco
halagüeño, con comunicados oscuros y previsores de tormentas por parte de la
dirección.
¿Alguien se acuerda del discurso en el Hotel
Velada? Antonia Guillén resaltó sobre todo, la intención prioritaria de
terminar el año con el convenio, tantas veces demorado y arrinconado por la
dirección, firmado y en ello pondría su empeño personal; visto el poco afán negociador
que tuvieron las personas que ella delegó en las conversaciones, quedó
demostrado que todo fueron salvas artificiosas ad maiorem gloriam.
A partir de ahí todo fue cuesta abajo, la
negociación y el “talante” desaparecieron, mutados por el “ordeno y mando” los
técnicos fueron sus primeras víctimas a los que no les quedó ni la posibilidad
de ejercer su derecho a huelga, torpedeada por la empresa con el espurio
fundamento de no reconocer la huelga.
Otro de los campos de batalla ha sido el del
plan de formación, oscuro y farragoso y al que CCOO se opuso con todas sus
fuerzas, hemos llevado hasta el límite nuestra lucha por llevar luz al citado
plan, lástima que UGT en este caso le pareciera claro como el agua, no sabemos
si es clarividencia o el “talante” con que marca su relación con la empresa.
Despidos, sanciones, en esos campos privados
también hemos llevado nuestra lucha, que es la de todos, en esos casos hemos
estado con el trabajador asesorándoles y llevando su defensa con nuestros
servicios jurídicos. También en las dos huelgas generales hemos estado
manifestando nuestra repulsa a las acciones de este gobierno, lástima que tan
pocos trabajadores de la empresa las secundaran, por supuesto que cada uno es
libre de hacer lo que quiera, pero al igual que en las elecciones, después
viene el llanto y el crujir de dientes.
¿Qué es lo que se avecina en la empresa?
Según los postreros comunicados, nada bueno, Antonia Guillen no lo deja claro
manejando un lenguaje obtuso, pero da igual, aunque diga que no habrá despidos
y vuelva la negociación ¿alguien lo creerá?
Desde esta sección sindical, os deseamos a
todos unas felices fiestas y que el año que viene laboral y económicamente no
haga bueno a éste que termina.
